La historia de Heriberto Quiñones: un sacrificio mal agradecido

Arresto en la calle de Alcalá

La historia de Heriberto Quiñones es digna de un guion de Hollywood.

Para quien no conozca su historia  puede leer cosas en el artículo de la wikipedia, en este artículo de Mundo Obrero,  en éste otro en El Plural, o éste en la web de Documenta Balear.  Nacido en Besarabia, una región del Imperio ruso que hoy pertenece a Moldavia, Quiñones se afilió al Partido Comunista en su juventud y se convirtió en un activista destacado. En 1931, se trasladó a España para ayudar a organizar el Partido Comunista Español (PCE).

En los años siguientes, Quiñones jugó un papel clave en el PCE. Fue uno de los principales responsables de la organización del partido en el interior, durante la Guerra Civil española. Tras la derrota de la República, Quiñones se convirtió en uno de los principales líderes de la resistencia antifranquista, hasta ser capturado, junto con Ángel Garvín, el 30 de Diciembre de 1941 en la calle de Alcalá de Madrid, y fusilado en las tapias del Cementerio del Este, el 2 de Octubre de1942. Entre esas fechas fue sometido a torturas de tal brutalidad que tuvo que ser fusilado atado a una silla. Sus últimas palabras fueron: " Viva la Internacional Comunista".

Traicionado por sus propios compañeros

Fue traicionado por sus propios compañeros, en particular por Santiago Carrillo, que se convertiría en el líder del PCE tras la Guerra Civil. Carrillo, en el Editorial publicado en el nº 4 de "Nuestra Bandera" de 1950 (Página 15 del documento PDF),  acusó a Quiñones de ser un traidor, y un "trosko". Estas acusaciones eran falsas, pero fueron suficientes para que Quiñones fuera marginado del partido. Tras su muerte, Carrillo se negó a reconocer su contribución a la lucha antifranquista.

Triste final para un luchador absolutamente fiel a sus creencias,  denostado por los mismos que probablemente le debieran la propia existencia. Alguien de tierras lejanas al que los que habían sido compañeros le pagan con falsa moneda, al parecer, una costumbre muy nuestra. Cuando los españoles nos ponemos fratricidas, realmente no necesitamos enemigos externos.

No voy a entrar en aburridas disquisiciones político-filosóficas con olor a rancio y a Barón Dandy. Sólo diré que podemos quedarnos con ésta, una historia de dedicación, y de sacrificio hasta el final.  Alguien que sólo el paredón le salvó de terminar de la misma suerte que tantos españoles en aquella época, tuberculosis, sobre todo del bando de los vencidos.

 

Una memoria recuperada

En los últimos años, la memoria de Quiñones ha sido recuperada. Se han publicado libros sobre su vida y su obra, y su figura ha sido reivindicada por organizaciones de izquierdas. En cualquier caso, en mi personal opinión, el PCE aún tiene una cuenta pendiente con este caso en cuanto a Reparación de la Memoria.

Libros sobre su historia

Entre los libros publicados sobre la historia de Quiñones, destacan los siguientes:

  • "Heriberto Quiñones y el movimiento comunista en España (1931-1942)", de David Ginard. Este libro es una biografía completa de Quiñones, que analiza su vida y su obra.
  • "Heriberto Quiñones y veintiuno más", de Carmen Ordóñez de Santiago. Este libro narra la historia de los veintiún militantes comunistas que fueron fusilados junto a Quiñones.
  • "Heriberto Quiñones: un héroe olvidado", de Fernando Hernández Holgado. Este libro es una biografía breve de Quiñones, que se centra en su papel en la resistencia antifranquista.

Estos libros son una valiosa contribución a la memoria histórica de Heriberto Quiñones. Ayudan a recordar la historia de un hombre que sacrificó su vida por un ideal, y, en su trágico final, recordar nuestra propia historia.